Manuel Sandoval

Por Marcelino Cuevas         

Mientras su mirada se pierde en el esplendor arquitectónico de la Catedral, su mente crea los compases de una singular sinfonía. Mientras camina cobijándose en las sombras de las angostas calles del León viejo, su rostro se ilumina concibiendo una ruta luminosa en la que la escultura, la pintura, la fotografía y, sobre todo, la luz, inventen un universo diferente. Se llama Manuel Sandoval, es un hombre que ha entrado de puntillas en el mundo del arte, sin hacer ruido, como pidiendo perdón por ser capaz de crear poesía de la nada, de hacer fotografía de lo invisible, de hacer brotar música de las piedras, de pintar los sueños.

Su primera gran exposición la realizó en una sala emblemática de la capital, en el Palacio de Don Gutierre. Allí mostraba, con gran éxito,  su enorme caudal pictórico y, especialmente, una instalación que fue el asombro de la crítica y los espectadores. Una instalación de diez metros por dos, en la que el artista trabajó con pinturas especiales con colores que desaparecen con la luz y que solamente se manifiestan en todo su esplendor a través de un escenario en total oscuridad. Además,  Manuel  Sandoval creó su propia banda sonora, una música electrónica ambiental que ayudaba al espectador a integrase más profundamente en su espectacular trabajo.

Como pintor  Sandoval interpreta los paisajes que nacen en su subconsciente de forma original, con una potente gestualidad. El artista pone el alma en cada pincelada empleando una original paleta de colores. Los formatos de sus cuadros son grandes y en ellos destaca su interés por las texturas, hay mucha materia prisionera en el cuadrado de cada lienzo suyo. Destaca su empleo de los azules y los verdes en una mezcla sorprendentemente original.
Un poco bohemio, silencioso, también tenaz, irónico, y muy imaginativo… Sandoval es un personaje peculiar, un artista total y emergente al modo del renacimiento, capaz de crear obras monumentales, de pintar los paisajes que solamente existen en su imaginación,  de inventar las más hermosas melodías al ritmo que marcan los latidos de su corazón de artista, de jugar con la fantasía.  

Muchas veces a partir de ahora oiremos hablar de Manuel Sandoval, pues son innumerables los proyectos que el joven artista tiene pendientes. Su maquinaria de artista polifacético no deja de producir, de inventar, de crear… de sacar luz de las sombras, música de las piedras, imágenes de la nada.

José Manuel Álvarez Sandoval es un artista autodidacta leonés. En los últimos años ha realizado varios murales, algunos de los cuales figuran en diversos establecimientos públicos de Asturias y León.

Me gusta buscar nuevos caminos,
Me aburre hacer lo de siempre."
Manuel Sandoval